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Todas las alertas están prendidas en Estados Unidos. Hoy el presidente Barack Obama hizo un llamado a la población a tomar “muy en serio” el huracán Irene que amenaza a la costa este del país y que este fin de semana podría llegar a afectar a más de 65 millones de personas “Si se encuentran en la trayectoria prevista del huracán, tomen precauciones desde ya”, ha alertado Obama desde la mítica residencia presidencial de veraneo en Martha’s Vineyard, en Massachussets. El presidente ha suspendió sus vacaciones y volvió hoy mismo a Washington.
“No esperen, no se duerman. Esperemos que todo vaya bien, pero debemos estar preparados para lo peor. Hay que tomarse esta tormenta en serio y si reciben la orden de evacuar, síganla. Todas las informaciones indican que es un huracán histórico”. Manifestó en conferencia de prensa el presidente de Estados Unidos.
Los servicios de emergencia están esperando el desarrollo de Irene desde hace días en la zona de riesgo y ya está instalado el protocolo de emergencia y hay almacenados comida, agua y medicamento para la población potencialmente afectada.
Aunque el fenómeno meteorológico ha perdido intensidad, los expertos creen que al tocar tierra se reactive de forma muy destructiva. En la ciudad de Nueva York( la que podría sufrir grandes daños) ya se han evacuado hospitales y asilos de ancianos y el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, debe decidir antes del sábado evacuar a más de 250.000 personas que viven en los barrios de Brooklyn, Queens, Staten Island y el sur de Manhattan.
La secretaria de Estado de Seguridad, Janet Napolitano, ha advertido sobre posibles cortes de luz en toda la zona, desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra. Vía El Periódico.com